Sunday, April 10, 2022

Viaje a un pueblo

Como tantas veces en el pasado, estábamos viajando en familia. Mi madre, mi tio, mis abuelos, yo, y algunas personas mas.

Llegamos a un pueblo en la camioneta de mi tio. Una Windstar en la realidad, en este sueño sólo existió como idea.

Nos alojamos en una casa de dos pisos. Cuartos en la segunda planta. Mi espacio se encontraba tras una pared de madera que separaba un amplio cuarto en dos.

Un colchón en el piso y espacio para maleta y objetos, justo frente a una ventana alta, me era suficiente. Excelente para ver el frente de la casa.

El plan era quedarnos aquí algunos días, y cada quien se dedicó a lo suyo. Así que yo paseé por el pueblo.

En uno de estos paseos, me encontraba yo en un taxi, avanzando frente a un parque. Mientras el carro avanzaba, noté un grupo de 10 a 15 chicas, todas con uniforme de escuela, probablemente en preparatoria, caminando en la misma dirección del carro.

Como cualquier grupo de jovencitas normal, iban platicando de sus asuntos. Entonces, una chica del frente gira parcialmente y nuestras miradas se cruzan.

Con una sonrisa, se levanta la falda enseñando unos lindos calzones rojos y un trasero redondo y atractivo. Conforme el carro avanza y yo con él, ella se gira, muestra su ropa interior desde otros ángulos, y se levanta la playera para mostrar sus pechos.

Hermosura de mujer onírica.

Donde sea que el taxi me llevara, ultimadamente termino en la casa.

Estamos abajo, planeando nuestra siguiente escala. Mi tio habla de una boda a la que vamos, y de que el camión sale al día siguiente. Todos cuadramos horarios. Eso es bueno. Tengo este día para encontrarla.

Subo a mi cuarto, y voy por mis cosas. Una cámara. Buen pretexto para caminar por el pueblo y observar personas. Posiblemente pedirles una foto o dos.

¿Y si la encuentro? En mi mente me imagino pidiéndole que pose para mi mostrando esos calzones rojos. No. Demasiado directo. Sólo unas fotos. Con su sonrisa sería suficiente. Su sonrisa y saber dónde vive. Para poder regresar después de la boda y ver si algo mas sucede.

Ya estoy levantandome con mis cosas en la mano cuando una luz entra en el cuarto desde la ventana. Volteo y hay... alguien... parada frente a la ventana. No logro identificar bien la figura, revestida de luz y probablemente luz en sí misma, pero avanza hacia mi.

Lo único claro en mi mente es que esa figura quiere evitar que vea a esta chica en mi sueño.

Retrocedo. Caigo al piso. Me arrastro de cangrejo, alejándome de esta figura. Ya salí del cuarto pequeño, y tengo objetos poco familiares al rededor. Una mesa a la izquierda bloquea mis movimientos, y la puerta a la derecha se siente inalcanzable.

Pero esta figura no se detiene. Flota mas que caminar, acercándose sin prisa.

Levanta una mano y apunta su palma hacia mi.

Y despierto.

Tuesday, October 18, 2016

Ensalada de situaciones, lugares y personas

Más sueños bizarros, mezclados y sin hilación.
Pero algo interesante tendrán, por que si no, no serviría de nada soñarlos.

Estoy en la recámara de una casa.
Hay una tele empotrada en la pared y me encuentro acostado en una cama amplia con mis hijos.
Estamos viendo algún anime en Crunchyroll (este mensaje ha llegado a ustedes sin patrocinio).
Platicamos de varias cosas, incluyendo animes que nos gustan. Con quien más platico es con mi nena.

Alguien me avisa que me solicitan para ir a dar un masaje.
Hablo con la persona, y resulta que quieren que viaje a Francia por unos días para dar los masajes.
La escena se transforma, y me encuentro caminando por el pasillo del avión.
Encuentro mi lugar, dejo mi mochila y la escena se transforma de nuevo.

Me encuentro en la casa de mi receptora.
Es una casa grande, con el techo como a 20 metros de altura, pasillos largos y muchos cuartos.
Por alguna razón se siente claustrofóbica, con ángulos rectos muy marcados y casi sin decoraciones.
Sigo instrucciones que recuerdo de la llamada de teléfono y entro a un cuarto para dar el masaje.
Empiezo a preparar las cosas y.... la escena se transforma de nuevo.

A partir de aquí los sueños se vuelven más detallados, pues todavía no los he olvidado.

Ya terminé y me encuentro en la calle. Sólo llevo mi teléfono en la mano.
Necesito tomar un camión para regresar a donde me estoy quedando.
Las calles y cuadras tienen un trazado de curvas intrincadas, y hay muchas áreas abiertas.
Hay zonas donde la calle se extiende por decenas de metros entre cuadras, y que se organizan mediante pintura en el piso.
Hay poca gente, casi nada de carros y se siente mucha amplitud en el ambiente.
Llego a una esquina y veo mi camión a lo lejos, sobre la calle que describe una suave curva.
El camión se encuentra avanzando lentamente hacia un grupo compacto de personas que lo esperan para subirse.
Sin siquiera preocuparme en los carros (por que no hay), camino hacia el camión.
Cambia la perspectiva y me veo desde arriba, donde se pueden notar las marcas en el piso y el código que forman.
No sólo hay líneas, sino áreas con rayas diagonales, donde las personas pueden caminar. Como si fueran banquetas.
La voz de un narrador le pregunta a la audiencia si voy a perder el camión, y explica la función de las líneas.
Llego a la zona designada para subir pasaje, donde no hay nadie, y solicito la parada al camión.
Cabe la aclaración que el camión conduce del lado derecho, como en América.
El camión es un rectángulo liso, con las esquinas ligeramente redondeadas, y se siente monolítico pero agradable.
La puerta de encuentra en la parte de atrás, y tras detenerse el camión, se abre para dejarme subir.
Entro y subo unos escalones para encontrar al camión bastante lleno.
Conforme avanzamos, un poco de gente baja del camión.
Un poco más adelante, el camión se detiene y baja mucha gente por dos puertas, una adelante y otra atrás. Por alguna política de transporte, el conductor cierra las puertas apenas terminan de bajar por atrás, prensando a dos personas al frente y obligándolas a luchar para safarse y salir.
Ya hay pocas personas, y me siento por la parte de atrás, cerca de la puerta.
Dejo mi celular en el piso, y en algún momento me vuelvo consciente de que un señor está discutiendo con el conductor, alegando que no debería haber cerrado las puertas si no habían terminado de bajar los pasajeros.
El conductor sólo responde que la única puerta que tiene permitido abrir es la trasera, y que si había abierto la de adelante, era un favor que nos hacía. Que si no hubiera cerrado cuando lo hizo, lo multaban.
Decido involucrarme, y camino hacia el conductor. El pasajero deja de discutir cuando me pongo a un lado y me recargo contra un tubo vertical para mantener el balance.
Las calles son hermosas, la ciudad tiene casas bajas y pocos edificios altos a la distancia. Casi no se sienten imperfecciones en el camino, y pasamos por algunos pasos a desnivel bien iluminados y muy amplios. Contrasta mucho las calles amplias, de 7 a 10 carriles, con la ausencia de carros.
Empiezo a platicar con el conductor, quien empieza agitadamente a explicarme la situación (que ya conozco).
Conforme se va calmando, le voy respondiendo, agradeciéndole su apoyo y amabilidad al volarse una regla para evitarnos esperas innecesarias.... poco a poco va cambiando, gracias a que se siente apreciado.... Termino comentándole que de haber salido todos por atrás, de cualquier manera habríamos tenido que esperar más, y termina aceptando en que debería haber esperado a que todos salieran antes de cerrar la puerta.
Me despido del conductor y regreso a mi asiento. Recojo mi celular del piso, veo un campo verde por la ventana y la escena se transforma.

Otra vez estoy en la casa, viendo anime. Me encuentro solo.
Se que mis hijos están por ahí. Cada uno en un cuarto.
Me levanto y camino al cuarto de al lado, donde encuentro a mi hija viendo anime en una laptop.
Hay una tele en la pared, donde dos youtubers hacen una reseña de Pokémon. Sol y Luna, probalemente.
Mi nena está jugando Pokémon en su DS, y lo deja para platicar conmigo.
Hablamos brevemente del juego y del anime que ve.
Le pregunto si no quiere un masaje, accede y empieza a acomodarse.
En lo que se acomoda y me preparo, recuerdo que tiene la pierna izquierda amputada por encima de la rodilla, y que debo trabajarlo y vendarlo para darle forma. Mientras, ella se quita la prótesis de esa misma pierna, como sacando una pieza de lego de otra.
(Irónicamente, un muñón sin forma no puede recibir una prótesis.)
Mientras pienso sobre la conveniencia de enseñarle a vendarse el muñón, lentamente despierto.

Monday, October 10, 2016

Regresando del trabajo en metro, semefo, escaleras eléctricas y la chica de tus sueños.

Cuando tu subconsciente te pone enfrente a la mujer que te gusta, no hay forma de negar que no la puedes sacar de tu cabeza.....

Hay partes del sueño que ya no recuerdo, pero el contexto es simple.
Distrito Federal, tengo un trabajo, y por alguna razón estoy cerca del metro, én algún lado de la línea 7.

Venía en algún vehículo del trabjo y nos bajamos todos en la estación del metro.
Caminamos por la banqueta, platicando de cualquier cosa, y poco a poco el grupo se va separando.
No se en qué o con quien me entretengo, pero el hecho es que entro solo a la estación.

Y justo al ir bajando las escaleras, alcanzo a unas compañeras de trabajo, y la que me gusta me llama.
Me detengo y camino con ella. El contenido no es importante, la cosa es que me gusta estar a su lado.
Eventualmente descendemos hacia el corazón de la estación y la escena se funde.

Me encuentro solo en la calle.
Es de noche, pero hay suficiente luz ambiental.
El lugar es como la entrada a la Av de La Luz, antes de la planta eléctrica, pero sin puentes, con unas 5 o 7 cuadras de calles planas. Y sin carros.
Camino a un puesto de tacos (por que tiene que haber un puesto de tacos!) con poca gente.
Platico con el taquero, cuando un grito llama nuestra atención.
Al voltear, a dos cuadras se aleja un carro de la zona y una mujer grande y gorda corre, seguida por unos 3 o 4 niños. Quedan algo difusos, por que el sueño no es sobre ellos. Atropellaron a una niña, y la señora es su madre.
Tras platicar un poco con el taquero, me doy cuenta de que una camioneta se encuentra cerca de la niña, y no es una ambulancia. Es una camioneta blanca del SeMeFo, y tendrían que estar analizando la escena.
Pero no lo están haciendo.
Dos personas toman a la niña (que está viva, se mueve y coopera) y la cuelgan del borde de la camioneta, mientras otros dos observan. La señora ya no está (dije que el sueño no era sobre ella).
La camioneta avanza, y la niña es arrastrada, por lo que su espalda se lastima con el asfalto. Quedan marcas en el piso conforme la arrastran.
Me disculpo con el taquero, y me dice que vaya, por lo que avanzo hacia la camioneta.
La camioneta mete a la niña por una terracería, cruza una reja y dobla a la derecha, tras algo que bloquea la visión.
Voy llegando y hay un señor con uniforme sentado sobre unas cajas en donde la camioneta dió la vuelta.
Sigo el camino de la camioneta y veo a la niña sobre un cartón sucio, rodeada de un poco de basura y sobre tierra.
El señor sentado me llama, pues es una zona de crimen, y no puedo acercarme demasiado.
Camino de regreso hacia él, y cruzo con dos hombres con el mismo uniforme que se dirigen hacia la niña.
Me presento ante el primero, quien me permite quedarme por que soy trabajador de una funeraria, y platicamos un poco.
Volteo a ver a la niña, y los dos señores la están acomodando sobre el cartón, toman fotos de la escena, la mueven para documentar sus heridas..... ahora si están haciendo su trabajo.
El señor comenta que no se debe mover un cuerpo de la zona del accidente, para no interferir con la investigación. Le respondo un sí genérico, al darme cuenta que se está refiriendo a la madre de la niña. La intuición me dice que una señora joven y rica en un carro caro atropelló a la niña, y que por alguna razón la están encubriendo, alegando que la señora abrazó a la niña y la movió del lugar del deceso.
Sigo platicando con el uniformado mientras en mi mente se repite la escena donde voy avanzando hacia la camioneta del SeMeFo, con una cámara oculta en la mano.

La escena se funde de nuevo y me encuentro cerca del metro otra vez.
Es de día, y me encuentro platicando con un primo de videojuegos, y me dirijo a la entrada.
Me comenta de una nueva actualización de WoT, y algo está raro en el primer tramo de escaleras.
Son como escaleras eléctricas que avanzan en curva, y uno cae parado frente a ellas y tiene que saltar al frente para que no lo aplaste quien viene atrás.
Mi primo ya no está, pero al bajar las siguientes escaleras me encuentro a la chica otra vez.
Viene saliendo del trabajo, y platicamos conforme bajamos por las escaleras fijas.
Otro grito de una mujer llama nuestra atención.
A la derecha, donde empiezan unas escaleras eléctricas, hay un niño tirado en el piso, tres o cuatro niños cerca de él, y una mujer pidiendo ayuda por que su hijo "no responde". Hay vómito al rededor.
Identifico que el niño tiene un ictus (no sabes qué es? googlealo), y se encuentra en fase rígida.
Volteo a ver a la chica, salto los 6 escalones que me faltan para llegar al nivel del niño y camino hasta donde está tendido en el suelo, rígido y sin responder (tal vez sin respirar). Las escaleras eléctricas parecen no haberse movido, por que el niño está justo donde empiezan a descender.
Al acercarme, confirmo el caso. El niño está tiezo y no responde. Me suento a su lado para revisarlo y acomodarlo, y empiezo a pensar en como limpiarle el vómito cuando las escaleras empiezan a descender.
Los otros niños intentan agarrarnos, pero bajan con nosotros. Esto a parece película de comedia.
Conforme bajamos, me doy cuenta de que un niño se encuentra entre los escalones, y sólo sus brazos y cabeza salen de una rendija entre dos.
Previendo que el niño morirá si llega hasta el fin de las esclaeras, ahí donde se ocultan y dan la vuelta, tomo al niño en crisis en brazos y presiono el botón de paro de emergencia para evitar una catástrofe.
Ya sin movimiento, me doy cuenta de lo ridículo que se ve el niño con los brazos y la cabeza saliendo de una rendija milimétrica entre escalones, y me imagino sus pies pateando el sistema interno de las escaleras.

Para este momento, el sueño es tan ridículo que despierto.

Thursday, March 3, 2016

Fantasía y ciencia ficción.

Hoy tuve dos sueños interesantes, de los que se sienten reales.
Debido a eso, decidí empezar a escribirlos.

El primero empezó como una historia de aventuras y fantasía.
Eramos un grupo de aventureros en una cueva.
Yo era algún tipo de guerrero, con un armadura de placas en pecho, brazos y posiblemente muslos, y una espada larga de estilo europeo. Además de saber pelear, tenía acceso a algunas habilidades como cortar a unos metros de distancia o causar grietas en el piso o paredes al golpearlas.
Ya no recuerdo bien a los demás integrantes, pero había al menos 2 hechiceras, creo que ambas mujeres, y casi seguro una se parecía a Lelei La Lalena, del anime Gate. Aunque creo que no tenía el pelo azul. Había al menos un cuarto integrante.

En la caverna llegábamos a una galería amplia, de unos 150 o 200 metros de largo por unos 50 de ancho, con terrazas elevadas en ambos lados, a unos 10 metros por encima del piso.
Entrábamos por un tunel que daba a una de las  terrazas, y en la terraza opuesta se encontraba un grupo de soldados con armaduras. Estos soldados nos decían que nos alejáramos, pero nosotros teníamos que rescatar a alguien de nuestro grupo, así que salté hasta la otra terraza, aunque mis compañeros protestaron por que eran muchos enemigos. Logramos derrotarlos rápidamente y sin contratiempos.

Desde la terraza opuesta salían tres túneles, y decidí avanzar por el de la derecha. Lo seguimos hasta la superficie, donde encontramos un amplio campo con mucha vegetación.
A la izquierda había un edificio, y alrededor rejas de malla y arbustos tupidos podados para servir como vallas.
Nos acercamos al edificio, donde estaba nuestra compañera, cuando apareció en el cielo una nave espacial en forma de avión grande. La nave se fué acercando en lo que platicábamos sobre el campo, su función como campo de lanzamiento y aterrizaje y la nave misma.

Nos alejamos un poco del edificio y llegmos al borde de un risco, El terreno al frente tenía muchas colinas cubiertas de vegetación y una ciudad futurista con altos rascacielos a lo lejos.

Ahí terminó el sueño.